FISIOLOGÍA DEL SISTEMA DIGESTIVO

En el curso de Fisiología, nos hemos sumergido en el estudio de cómo funcionan los sistemas del cuerpo humano a nivel celular, tisular y orgánico. Cada sistema corporal está interconectado, y la fisiología nos ha permitido entender esos procesos, como la regulación del equilibrio de fluidos, el intercambio gaseoso en los pulmones y la digestión de alimentos. Lo más revelador ha sido ver cómo el cuerpo mantiene su homeostasis, incluso frente a desafíos como el estrés o la enfermedad. Desde el funcionamiento de las glándulas endocrinas hasta los mecanismos de retroalimentación que regulan el sistema cardiovascular, cada clase nos ha mostrado lo asombroso que es el cuerpo humano.

Hemos dedicado mucho tiempo a estudiar cómo el cuerpo responde a estímulos externos e internos, incluyendo el papel de hormonas, neurotransmisores y señales eléctricas en la regulación de funciones corporales. Un ejemplo fascinante ha sido cómo el sistema nervioso simpático y parasimpático controlan el ritmo cardíaco, la respiración y la digestión, dependiendo de las necesidades del cuerpo en diferentes situaciones. Comprender estos procesos es vital para poder diagnosticar y tratar alteraciones en el funcionamiento del cuerpo.

Mis expectativas en fisiología son no solo entender cómo funcionan estos procesos en situaciones normales, sino también cómo las patologías los afectan. Este conocimiento será fundamental para la práctica clínica, ya que muchas enfermedades se originan a partir de desequilibrios en los procesos fisiológicos. Espero que el curso me prepare para identificar y corregir estos desequilibrios en mi futura carrera como médico, permitiéndome ofrecer un tratamiento adecuado a mis pacientes.

En estas últimas semanas, nos hemos enfocado en entender cómo funcionan los sistemas del cuerpo humano, y hasta ahora hemos profundizado principalmente en los sistemas digestivo. 

El sistema digestivo ha sido especialmente interesante, ya que nos ha permitido explorar los complejos mecanismos detrás de la digestión y absorción de nutrientes. Desde la secreción de enzimas en el estómago y el páncreas hasta la absorción de nutrientes en el intestino delgado, cada paso en el proceso digestivo está finamente regulado por señales nerviosas y hormonales. Hemos analizado cómo el cuerpo descompone los alimentos para extraer nutrientes esenciales, y cómo las glándulas endocrinas, como las del tracto gastrointestinal, juegan un papel crucial en la regulación de este proceso.